"Hace más de doscientos cincuenta años que un hombre humilde, llamado Leewenhoek, se asomó por vez primera a un mundo nuevo y misterioso poblado por millares de diferentes especies de seres pequeños, algunos feroces y mortíferos, otros útiles y benéficos, e, incluso, muchos cuyo hallazgo ha sido más transcendental para la Humanidad que el descubrimiento de cualquier continente o archipiélago".
(Dr. Paul de Kruif, 1976. Cazadores de Microbios).